Proteger los accesos con puertas anti okupas
Algunos inquilinos, o propietarios de locales y establecimientos, abandonan los inmuebles por temporadas más o menos largas. La desprotección de dichos accesos, sobre todo en edificios poco frecuentados, puede tener como consecuencia la entrada fraudulenta por parte de personas ajenas al inmueble, personas que el algunos casos deciden quedarse en el interior, pudiendo cometer deterioros y todo tipo de destrozos. Proteger los accesos con puertas anti okupas es una de las alternativas que le son propuestas desde grupos de cerrajeros especializados, empresas dedicadas a las puertas de seguridad y a todo tipo de complementos para hacer que los ladrones se mantengan alejados de los accesos principales y secundarios.
Montar una puerta anti okupa tiene varias ventajas: una de ellas es la instalación. Aunque tenga que ser realizada por profesionales, es un montaje relativamente sencillo que no implica grandes obras; básicamente, se trata de superponer una puerta de seguridad acorazada sobre el marco original. De este modo, en anclaje hará imposible la manipulación por parte de los ladrones. La puerta cegará por completo el marco original, no dejando opción para realizar ningún tipo de entrada, pues los sistemas de cerrajería que incorporan una puerta anti okupa evitan la palanca y otros procedimientos de robo, tanto violentos como más sofisticados.
De lo que se trata es de proteger el acceso de la puerta sin necesidad de cambiarla por otra puerta, sino simplemente por un accesorio que podrá ser retirado en un momento determinado, cuando el usuario decida volver a utilizar el inmueble. Solicite información sobre los materiales que componen las puertas antiokupas, así como sobre otros materiales apropiados para detener las acciones de los ladrones más audaces. También se propone la instalación de puertas acorazadas, blindadas, y asimismo de puertas de acero reforzado destinado para trasteros, otro de los espacios donde suelen producirse robos.
Montar una puerta anti okupa tiene varias ventajas: una de ellas es la instalación. Aunque tenga que ser realizada por profesionales, es un montaje relativamente sencillo que no implica grandes obras; básicamente, se trata de superponer una puerta de seguridad acorazada sobre el marco original. De este modo, en anclaje hará imposible la manipulación por parte de los ladrones. La puerta cegará por completo el marco original, no dejando opción para realizar ningún tipo de entrada, pues los sistemas de cerrajería que incorporan una puerta anti okupa evitan la palanca y otros procedimientos de robo, tanto violentos como más sofisticados.
De lo que se trata es de proteger el acceso de la puerta sin necesidad de cambiarla por otra puerta, sino simplemente por un accesorio que podrá ser retirado en un momento determinado, cuando el usuario decida volver a utilizar el inmueble. Solicite información sobre los materiales que componen las puertas antiokupas, así como sobre otros materiales apropiados para detener las acciones de los ladrones más audaces. También se propone la instalación de puertas acorazadas, blindadas, y asimismo de puertas de acero reforzado destinado para trasteros, otro de los espacios donde suelen producirse robos.